Era cierto el escándalo del parricida de ‘La vuelta al mundo en directo’

Unas horas antes del estreno de ‘La vuelta al mundo en directo’ comentábamos el rumor que andaba por internet sobre la expulsión de un concursante al conocerse que mató a sus padres cuando era joven.

Y en el programa hemos sabido que todo era cierto, salvo que su novia sí lo sabía.

El tema era demasiado delicado, y aunque han intentado tocarlo con pinzas de primeras, luego le han dedicado bastantes minutos.

Me ha parecido bastante demagogo por parte de Óscar Martínez que pidiese «que no se hiciese de esto un circo mediático al día siguiente», cuando ellos sí han rellenado buena parte del programa explotando el tema, cuando bien podrían no haberlo mencionado, dado que el concursante aun no había aparecido en pantalla. Con retirar la información de internet sobre él y centrarse en el resto de concursantes hubiese sido suficiente si realmente no buscasen hacer leña del tema.

El presentador ha dicho que era la organización del programa quien manda la salida del concursante, argumentando que éste no había sido sincero sobre su pasado. Pero después se desdijo y declaró que el concursante lo había decidido libremente al conocer la información, lo cual no parecía muy cierto.

El tema es muy delicado, evidentemente, y hay que evitar enjuiciar al concursante. Hay que tener en cuenta que es una persona, que tuvo un error, que cometió un grave delito y que quien debía ocuparse de ello, la justicia, ya se lo hizo pagar.

Por tanto, si es una persona que ya pasó eso, que cumplió la condena a la que se le impuso, y que está reinsertado en la sociedad, no debería ello ser problema para concursar en un programa una vez que ya está dentro. Son los responsables de casting quienes debían haber indagado en el pasado de los concursantes si no querían tener alguien así entre los participantes, pero una vez dentro, no es lo más justo echarlo por la puerta de atrás.

De todas formas, la responsabilidad de esta metedura de pata ha sido tanto de los organizadores del programa, por no cerciorarse de que los concursantes no tengan antecedentes penales, como del propio concursante, quien debería haber previsto que esto saldría a la luz, como ya les pasó, por ejemplo, a María José Galera y Mónica Ruíz, concursantes de ‘Gran Hermano 1′, de las que se descubrió que fueron prostitutas.

Resulta bastante ingenuo pensar que nadie se iba a dar cuenta de ello. No obstante, entiendo que Cyril no lo contase si quería verdaderamente concursar, pero no comprendo cómo se ha expuesto a que, ya que está reinsertado, todo el mundo conozca su caso y su cara exponiéndose a la opinión popular nuevamente.

Los concursantes finalmente se han despedido en con una entrevista que les ha hecho Óscar. Cyril ha dicho que no quería declarar nada para no dar pie a los medios de comunicación, sólo ha dicho que «su pasado estaba enterrado» (no voy a hacer bromas sobre la literalidad de la frase). En cuanto a la novia, Paola Alberdi, ha confirmado que sí lo sabía. El presentador le ha preguntado que desde cuándo lo sabe y cómo se lo tomó, a lo que ella ha contestado que lo sabe desde el primer día y que se lo tomó bien y con naturalidad (tampoco comento sobre esto).

La verdad es que el tema del parricidio es muy fuerte, pero insisto en que no se debe hacer un juicio popular (aunque sea inevitable) y debemos ser conscientes como espectadores de que esa persona ha pagado por sus errores e intenta vivir una vida normal. Porque querámoslo o no, en nuestras calles hay muchas personas que han pasado por cosas similares, y viven en libertad, reinsertados como él o no.