Gays modélicos en un universo Desesperado

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Una de mis series favoritas, pese a que ésta temporada haya estado muy de capa caída, es ‘Mujeres Desesperadas’.

Y algo que me llama mucho la atención de ella es cómo son sus personajes homosexuales.

‘Mujeres Desesperadas’ es una serie que es movida por sus fantásticos personajes. Y no sólo son buenos personajes sus protagonistas, sino que se apoyan en una red de fascinantes secundarios.

Muchos de ellos, son o han sido muy carismáticos, Karen McCluskey, Orson Hodge, Juanita Solís (abuela), Felicia Tilman, Alma Hodge, George Williams, entre otros.

Pero en cambio los personajes homosexuales últimamente resultan más bien sosos y descafeinados, y tengo el presentimiento de que esto se debe a una razón, Marc Cherry, creador y showrunner de la serie es abiertamente gay, y parece que trata a través de estos personajes de mostrarnos unos gays buenos, cívicos y casi modélicos, en vez de dedicarse a crear personajes interesantes.

Voy a hablar en términos muy genéricos para no decir spoilers, aunque si aun no has visto la serie quizás sea mejor que no leas, por si acaso.

El primer personaje gay de la serie, Andrew Van de Kamp, el hijo de Bree, ha pasado de ser un personaje interesante o un aburrimiento total. Comenzó con bastante mala uva, un bala perdida irritado por la reacción de su madre cuando salió del armario, un jovencito más malo que un dolor que provocó en la segunda temporada uno de los momentos más emotivos de la serie. Antes tenía interés, ahora es un buen hijo, tiene una pareja formal, un trabajo, una casa, un coche y todo lo que una vida respetable conlleva. Sí, un gay modélico, pero un rollo de personaje.

Luego vinieron Bob y Lee, la pareja gay que se suponía que revolucionaría la cuarta temporada pero que ha pasado bastante desapercibida. Lee a veces se salva, con algunas salidas ocurrentes, pero Bob podría ganarse el título de gay soso del año. Aunque han tenido sus momentos graciosos, el empeño de los guionistas en mostrarlos como pareja idílica, centrada y decente, les hace perder interés a pasos agigantados. Incluso me da la sensación de que con la intención de no caer en estereotipos gais, se está presentando una realidad falseada o utópica.

En una serie donde los personajes son tan fuertes, que sobresalen por todos lados y tienen tantos matices y muchas peculiaridades y estridencias, ¿qué sentido e interés tienen estos gays modélicos tan planos? ¿por qué no mostrar unos personajes gais más pintorescos, acorde con el tono general de la serie?